Esto es porque en el lugar encontraron armas de guerra: una escopeta Benelli modelo Nova, calibre 12/70, con dos cajas de cartuchos; una pistola semiautomática Ruger calibre 45, que se encontraba con su magazine (cargador) colocado con 10 municiones; un revólver Taurus calibre 17HMR; un aire comprimido marca Leslie con su respectivas municiones; 50 cartuchos calibre 357 Magtech; y 7 cartuchos de fogueo AT.
Al no poder acreditar la pertenencia de esas armas y no estar vinculadas con el caso de los estupefacientes, intervino Flagrancia, personal de la Comisaría 3ª y de la División Criminalística para abrir una nueva causa penal.
En este sentido, Marcelo Javier Díaz, oriundo de Rawson, deberá enfrentar el cargo por tenencia de armas de fuego de uso civil condicionado (material bélico) sin la debida autorización legal y podría quedar tras las rejas.